Los antidepresivos y otras drogas no son efectivos en los tratamientos para la anorexia nerviosa, aunque la terapia conductual puede ayudar a prevenir la recaida, según las conclusiones de una revisión de estudios de los trastornos de la alimentación.
El tratamiento de imagen fue algo más alentador para la bulimia y trastornos alimentarios. Los tratamientos farmacológicos específicos se utilizaron para ayudar a recuperarse los pacientes con éstos trastornos de la alimentación, y éstos pacientes también tubieron más probabilidades de beneficiarse de la terapia conductual.
Los estudios se llevaron a cabo por Evidence-based Practice Center of the Agency for Healthcare research and Quality (AHRQ) y la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill.
Tratamiento individualizado
Beth A. Sharp Collins, PhD, RN, dice que la falta de identificación de una clara estrategia de tratamiento eficaz para la anorexia es decepcionante, pero eso no significa que los tratamientos disponibles no funcionan.
"El hecho de que no hemos podido identificar una panacea tratamiento hace que sea aún más importante que el trabajo con sus pacientes [la atención de la salud] proveedor para encontrar el enfoque que trabaja para ellos", dice Sharp.
"La mayoría de tratamiento de la anorexia sigue por hacer [en hospitales o centros de tratamiento], donde las cosas pueden ser individualizado y supervisado muy de cerca. Eso es apropiado hasta que tengamos pruebas de que nos puede dar una mejor idea de que los tratamientos funcionan mejor."
La anorexia y la bulimia son más comunes entre las mujeres adolescentes y jóvenes, pero los hombres y las personas de edad avanzada sufren también de los trastornos de la alimentación.
Llegaron a la conclusión de que:
Ni la medicación ni la medicación combinada con la terapia de comportamiento mostraron pruebas de ser eficaces para ayudar a los pacientes anoréxicos a recuperarse de una enfermedad aguda.
La terapia cognitiva conductual (TCC), una forma de psicoterapia que alienta a los pacientes a desarrollar el pensamiento patrones para contrarrestar comportamientos malsanos, mostró cierta eficacia en la ayuda de adultos anorexicos evitando las recaídas una vez alcanzado un peso normal. No hubo pruebas suficientes para determinar si éste tratamiento es eficaz en el tratamiento anterior.
El Prozac fue útil para el tratamiento de la bulimia en un corto plazo de ensayo clínico. No está claro a partir de la evidencia clínica disponible si otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI), antidepresivos (como Paxil o Zoloft) son también eficaces.
Tanto los grupos y las personas TCC mostraron cierta evidencia de la eficacia en el tratamiento de la bulimia, desorden de la alimentación, y la purga. Sin embargo, la duración óptima del tratamiento y la mejor estrategia para el mantenimiento de estos beneficios para la salud no se desprende de los estudios.
Un tipo específico de terapia familiar que alienta a los padres a supervisar de cerca e incluso elegir los alimentos que come su hijo está mostrando promesa en el tratamiento de la anorexia en adolescentes.
El papel de los padres
Puede sonarcontraproducente que los padres tengan control de lo que su niño come, pero en caso de anorexia, ayudará en la recuperación, según reconoce el especialista en trastornos de alimentación Douglas Bunnell, PhD, y añade que un número creciente de estudios lo corroboran. El enfoque se considera en la actualidad el tratamiento de primera línea para niños y adolescentes con anorexia en Gran Bretaña, en el que se desarrolló.
"La mayoría de los terapeutas de mi generación capacitaron a los padres para evitar las guerras con la alimentación de sus hijos con trastornos de la alimentación", él le dice a WebMD.
Bunnell, que en el pasado fue presidente de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios, dice no estar sorprendido de que en el examen de la investigación no lograron identificar un enfoque claramente superior para el tratamiento de la anorexia.
"No tenemos un tratamiento estándar de oro", dice. "Este informe destaca la importancia de adaptarse individualmente a tratamientos procedentes de una variedad de disciplinas."
También se destaca el hecho de que no basta con que se han hecho estudios para identificar tratamientos eficaces para los trastornos de la alimentación, dice.
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